Asco

Hoy he sentido un asco atroz con la actitud de un individuo de más de 40 años, que se dirigía a unas niñas de 11 y 14 años para preguntarles, de manera lasciva su edad. He tenido ganas de vomitar, y de agredir a aquel que se interesaba por dos niñas de corta edad, que empiezan a vivir, pero me he contenido. Me resulta imposible comprender a este tipo de personas, y sus actitudes depravadas y degeneradas, que sólo despiertan en mí la más profunda repulsión y el mayor de los desprecios. No entiendo cómo se puede aterrorizar a dos niñas de esa edad hasta hacerlas huir, presas de un pánico que difícilmente olvidarán, y que podrá marcarlas de por vida, con tan sólo una pregunta y la forma de hacerla. Esta es una de tantas cosas que no llego a comprender, ni quiero hacerlo, pues sólo acierto a condenar estos comportamientos degenerados y depravados. Se me ocurren mil palabras para definir a los pedófilos y pederastas, pero permitidme que los obvie, para evitar cargar el blog, y este post de lenguaje malsonante, vulgar y soez.