jueves, 11 de marzo de 2010
Un post harto difícil
Como cada año en este día, redactar unas simples letras se me presenta como el mayor de los desafíos, pues el nudo que hace seis años se formó en mi garganta aún no se ha deshecho. Aún no he superado el daño que supusieron los atentados de Madrid del 11 de marzo. A estas alturas de la vida y la película, poco me importa ya si fue ETA, Al Qaeda o la culpa la tuvo Aznar, por apoyar al Bush en la Guerra de Irak. Eso me resulta ya superfluo, baladí y carente de importancia, porque aquello sucedió por el fanatismo de unos locos que desprecian la vida humana, y se creen con el derecho de elegir quién vive o muere, poco importa, tanto da cómo y con quién se hayan organizado. Aquel día murieron 192 personas inocentes, que merecen ser recordadas, que deben ser recordadas, con una historia cada una de ellas, con un hueco imposible de llenar. Es por todas y cada una de esas víctimas por las que escribo esto, una vez más, como seguiré haciéndolo el resto de mi vida en el día de hoy, mientras tenga fuerzas para ello. Escribo para luchar contra la barbarie, contra el fanatismo y la imposición de los ideales de unos pocos a cualquier precio, incluso el de la vida humana. Escribo para no olvidar, para tener siempre presente a esas inocentes víctimas de la intolerancia más fanática. Miro al cielo y digo: Va por vosotros.
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A mí sí me importa quién tuviera la culpa. Y no por señalar con el dedo, sino porque los terroristas consiguieron todo lo que querían. No sólo hacer una masacre entre nuestras gente, sino matarnos también a todos nosotros. Qué bien nos conocían. Mientras en otras sociedades golpeadas por el terrorismo sus ciudadanos se han unido contra el enemigo común, nosotros nos dividimos en luchas cainitas. Consiguieron tumbar un gobierno y cambiar la historia por nuestra propia cobardía y nuestro carácter vendepatrias. Aunque uno no estuviera de acuerdo con el gobierno no se les podía conceder esa victoria. Sigo sin comprenderlo.
ResponderEliminarOh, lo olvidé. Lo único que quería decir es que todos obviamos lo más evidente. Los culpables de la masacre fueron los terroristas, aquellos que pusieron las bombas. Y nadie más.
ResponderEliminarEstoy aún conmocionada y acongojada por todo el sufrimiento de este fatídico día ya hace seis años, también estoy muy desconcertada porque aún los españoles sigan buscando culpables en el gobierno por todo aquello...por revanchismo político o ignorancia de alguna forma se justifican las razones y pretensiones de los terroristas para cometer tan vil y letal atentado. Creo que nadie puede librarse del mal a menos que lo destruya, Europa no se habría salvado del sanguinario proyecto nazi si no lo hubiesen combatido, a estas alturas ensañarse con Aznar, Blair o Bush por atajar el mal con sus mismas armas es ridículo, ya que después de todo lo acontecido y las alianzas de civilizaciones(pero es que están civilizados?)aún sigue existiendo los ataques terroristas islámicos a españoles.
ResponderEliminarA eso me refería, Nemo Nadir. Por eso escribí, para recordar a las víctimas. Los asuntos políticos, que se los resuelvan ellos.
ResponderEliminarBienvenido. Espero verte más por aquí.
Un abrazo.
Ya te contaré, querida Macu, lo qué me pasó el día de los atentados. Me alegra verte por aquí, opinando, y espero que sigas haciéndolo.
Un beso.
Suelo pasarme cada vez que actualizas.
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