Transformers: La venganza de los caídos

Hace unas tres semanas que se estrenó la última película de la franquicia Transformers, de la cual prometí la crítica cuando hablé de Pagafantas, y creo que no es cuestión de prolongar más la crítica, puesto que a este paso, ya no estará en los cines.
Si bien sigo prefiriendo la serie de dibujos animados, no puedo quejarme de las adaptaciones, que están hechas con el único fin de entretener y distraer, siendo películas de efectos especiales, usando los míticos robots que se transforman y su lucha constante como la base para contarnos algo que no queda nada claro en el metraje. En esta secuela, aclaran algo, pero no mucho, siendo una película vacía y carente de contenido. Se ha hablado mucho de la sensualidad de Megan Fox, pero yo me pregunto dónde está, puesto que yo no la he visto. Sólo he visto una niña mona que no se cree que está actuando, ni transmite absolutamente nada. En definitiva, una de esas películas que pasarán sin pena ni gloria por los cines y serán olvidadas una vez que se salga del cine. Pena que no quieran dejar a entendidos en la materia aconsejar en la elaboración de los guiones.