Orgullosos de no freir un huevo

Que en pleno siglo XXI haya gente machista, puede comprenderse porque les haya tocado otra época, vengan de una dictadura y posterior transición, y una vez llegados a la democracia, las mentalidades que logran adelantos y asumir la igualdad en todos los aspectos de la vida. El otro día escuchaba a un juez multado con 7500 euros por guarro, cómo decía que comía todos los días fuera porque no sabía freír un pimiento, y que comía todos los días fuera porque no iba a aprender a su edad, pese a su soltería. Estos comentarios no tendrían mayor importancia de no ser por el tono altivo y prepotente, tratando a sus entrevistadores con una altivez de tiempos pretéritos, cuando los dictadores poblaban los países y exudaban prepotencia y muestras de poderío robado vilmente. En un mundo que, por muy enfermo de los nervios que esté, admira la humildad de los grandes, estos comportamientos denotan un gran complejo de inferioridad y una falta de respeto por los semejantes que es preocupante en alguien que debe impartir justicia... Es curioso que se falte al respeto de esa forma, y se dude de la sexualidad de los hombres que hacen de comer o cocinan, todo por una mentalidad que yo creí extinta en los albores de la democracia, hace treinta años.