-Señora, le ofrezco un dólar por acostarse conmigo.
-¡Caballero!-responde indignada-¿Por quién me ha tomado?
-Está bien, tranquila, le ofrezco un millón de dólares por acostarse conmigo.
-¿Cuándo?
Esta anécdota atribuida a Groucho Marx, puede servir de entrada para la reflexión de hoy, pues hoy quiero hablar de ese doble rasero empleado para hablar de la prostitución. Lejos de opinar sobre su utilidad, sobre la explotación que sufren las mujeres que la ejercen o si hay que legalizarla o abolirla, quiero hablar de su uso. Cuando un hombre hace un uso de los servicios de una meretriz(bella palabra, por cierto) de forma habitual, es considerado un putero, y la sociedad le recrimina que lo haga, incluso en según que sitios se manipula la autoestima bajo la pregunta de ¿tan poco vales que tienes que pagar?. Al cliente se le demoniza, no tanto como a la prostituta, pero se le persigue.¿El porqué? Digamos que todavía está mal vista la comunicación sexual, y muchos de esos hombres se sienten libres, ellos mismos cuando recurren a los servicios de una profesional. Su relación no va más allá de sexo pagado. No hay más. No obstante, si un futbolista que gana cerca de 100 millones de euros llama a chica de compañía, cuya tarifa oscila entre los 2000 y 3000 euros la hora, esta mujer es su amante, y nadie pone el grito en el cielo, nadie rechaza socialmente al jugador, y la discreción de la acompañante se suele olvidar u obviar a golpe de talonario, pues revela los secretos de alcoba. Nadie se atreve a levantar la voz, a cuestionar la autoestima del cliente, haciendo uso de una moralina, una doble moral tan vergonzosa como llena de escándalo, pues su sueldo lo justifica. Una moralina hipócrita se instala en la opinión pública y lo ven habitual. Nadie ve el problema ni que se trata de un putero como otro cualquiera. Lo ven como alguien que se rodea de mujeres con curvas de vértigo.¡Qué vergüenza!¡Cuánta hipocresía!
"Papá, papá, que soy gay"
ResponderEliminar"no hijo, tú lo que eres es un maricón que nosotros somos pobres".
Pues eso. ¿De qué te sorprendes?.
Pues sí es verdad, es una verguenza.
ResponderEliminarLa verdad es que el mundo del futbol tiene demasiada basura a su alrededor :(
Ya sabes que poco me sorprende, amigo dezaragoza. Sólo me parece curioso ese glamour a base de talonario, y esa hipocresía manifiesta...
ResponderEliminarUn abrazo.
Y nadie hace por cambiar eso, Deprisa. Te damos la bienvenida.
Esperamos verte más por aquí.
Un cordial saludo