Con este prometedor título, J. K. Rowling pone punto y final a la saga de uno de las magos más conocidos en los últimos tiempos: Harry Potter. Durante años hemos leído las aventuras y visto las adaptaciones cinematográficas, estas últimas con mayor o menor acierto, creando defensores y detractores de la saga. Quiénes desconocen la saga, piensan que se trata de un libro para niños, pero he de decir que los últimos volúmenes no son para niños. He sentido miedo mientras leía las últimas aventuras, y podría decir que no aconsejaría su lectura a niños de corta edad con éstos, si bien recomiendo los primeros. En esta última aventura, valga la redundancia, he quedado increíblemente decepcionado, ya que se va desinflando por momentos, y esas últimas páginas resultan ñoñas. En definitiva, le falta épica en las batallas contra El Señor Oscuro y las muertes acaecidas podrían haber sido evitadas, pues resultan forzadas e innecesarias. Para un final de saga es un libro que deja mucho que desear, aunque no se trate de un mal libro. A ver qué me depara Starship Troopers.
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