Sin ética ni estética

Poco iba a imaginar Ramón Tossas, Ivà, que años después de que el Makinavaja dijese que en un mundo podrío y sin ética a las personas sensibles sólo nos queda la estética ambos conceptos iban a ser olvidados por las corruptelas y corrupciones de los insensibles, que no dudan en tachar de tontos o gilipollas a las personas íntegras y honradas. Cuando hoy he escuchado a la exdirectora de Invercalia decir que ella no estaba por ética en su puesto, exigir a un empleado que accediese a cometer un fraude, no sólo me han entrado ganas de vomitar, sino que me ha hecho pensar dónde queda la honradez, el saber estar y hacer. A esta señora, como al resto de cargos corruptos de la Junta de Andalucía sólo les importa llenarse sus bolsillos, mientras el resto de las personas pasan necesidades. ¿Cómo se puede tolerar tanta desfachatez? ¿Cómo se puede decir que son conversaciones manipuladas? Se ve claramente que hay intenciones de trapichear, de robar, de tener la cara como el cemento armado y de demostrar que nada que no sea su afán personal de lucro les importa. Que desde la Junta de Andalucía no se condene esto, dice de la calidad humana de sus representantes, sobre todo del Presidente Griñán, que demuestra que lo suyo no es la ética, la vergüenza o la honradez, tanto personal como política. Ante la gravedad de este asunto, se deben exigir responsabilidades y hacer rodar cabezas, porque no es un asunto baladí. Aunque ya se sabe que cualquiera que tenga un poquito de mando en el PSOE, en esos menesteres tiene poca o nula idea de lo qué es.