Sobre inmigración y la crisis

Me comentaba hace pocos días un albañil en paro que la cosa estaba muy mal, y que no encontraba nada de trabajo, culpando a los inmigrantes de la falta de empleo, que, según él, debía ser prioritaria para el trabajador nacional, pues el campo estaba plagado de inmigrantes(definición literal que no comparto), y que quitaban las oportunidades al nativo u oriundo. Me llamó la atención que esta persona no recordase la época en la que rechazó las faenas agrícolas para pretender ganar auténticas fortunas fortunas en el ladrillo, porque decía que para ese dinero se quedaba en su casa. En épocas difíciles, cualquier ideólogo con carisma y afán de notoriedad es capaz de manipular la historia y los recuerdos, como si se tratase de la novela 1984 de George Orwell, enviando ideas populistas y cargadas de intolerancia y xenofobia, para evitar que la gente no recuerde según qué cosas. Culpar a los inmigrantes por la crisis, cuando son los menos culpables de la misma es un acto de egoísmo y de retirar la vista de la verdad, ya que la sufren y padecen, tanto o más que el resto de la sociedad, salvo los creadores de la misma, que siguen aumentando sus fortunas, de una forma más o menos honrada.