Víctimas colaterales

No hace ni una semana que hablaba sobre la violencia doméstica y sobre el asesinato de dos mujeres a manos de sus parejas, una de ellas junto a su hijo, cuando vuelvo a escribir sobre esta maldita lacra, sobre este problema que parece no tener fin... En esta ocasión la víctima no ha sido la pareja del agresor, sino su suegra, que en un instinto de protección ha evitado que su hija muriese asesinada, aunque ello le haya costado la vida... ¿Y qué digo? No sé que más palabras usar para rechazar, condenar y exigir a estos políticos y políticas que ahora nos piden el voto que hagan algo de una vez por todas. Es intolerable que hayan muerto casi 20 mujeres y dos niños en menos de un mes por culpa del terrorismo doméstico. Me da pena y vergüenza que esas personas muertas sean sólo una estadística que se compara año tras año, mientras no se actúa como es debido, todo porque aquellos y aquellas que nos piden, a veces exigen, el voto tienen otras prioridades que las que son verdaderamente importantes, las que reclama el pueblo real y no el pueblo estadístico. He borrado no sé cuantas veces las cosas que iba a decir, ya que no me salen las palabras. Y es que, no hace ni una semana que tres personas perdían la vida a manos de individuos que son cualquier cosa menos HOMBRES.