Asco, repugnancia y desprecio siento en estos momentos ante las tres palabritas soltadas por la diputada del PP Andrea Fabra tras aprobar los recortes en el Congreso de los Diputados. Yo a esta señora le preguntaría quién debe joderse. Si los parados, los funcionarios que han visto recortado su salario y robada su paga extra o el resto de la sociedad, que sufre los abusos de la incompetencia de una clase política vendida a la banca y los diferentes intereses ocultos de quienes manejan el cotarro. Salpicada por los escándalos de corrupción de su padre, esta señora debería ser cesada de manera fulminante, pero en España eso es imposible de realizar. A la vista está que quienes hunden empresas y bancos son recompensados con astronómicos despidos y la gente de a pie vapuleada y machacada a base de impuestos, reducciones de salario, subida de impuestos o cualquier otra excusa para minar la moral, más aún si cabe. Si esta señora tuviese dignidad, ya habría presentado la dimisión, pero sólo piensa en chupar del bote y aprender de la corrupción de su padre, mientras infravalora no sólo al pueblo que les ha votado, sino a todos y cada uno de los ciudadanos que habitan en España. Por ética, honradez y decencia, la señora Fabra debería rendir cuentas, aunque dudo mucho que esto suceda, ya que en España los políticos no tienen costumbre de rectificar.
Totalmente de acuerdo
ResponderEliminarGracias por tu visita, grendel y tu comentario... Te esperamos más por aquí...
Eliminares que, qué bonito, lo último que nos faltaba oír...Un saludo para el blog.
ResponderEliminarPero así es la clase política española, carnet manipulador de alimentos... Sólo piensan en trapichear y someter al pueblo... Ésto es una pequeña muestra de lo que piensa el político del pueblo.
EliminarEl problema es que en España llegan al
ResponderEliminarCongreso los q son así como esta elementa, o sea, los grandes sinvergüenzas q se ríen de nosotros. A los q de verdad intentan ayudar y miran por el pueblo se los quitan de en medio para q no trunquen sus planes... Un claro ejemplo local es la Señora Doña Ana Mari Acosta. A ellos le estorbaba y venga vete al inem q allí no nos incordias mucho... Una vergüenza..
Así es, Levantamiento del pueblo... Gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo.