lunes, 5 de abril de 2010
Reposando opiniones
Ante los tres crímenes machistas sucedidos hace unos días en el transcurso de una misma jornada, sólo cabe expresar mi más profundo rechazo y la más absoluta y firme condena, como siempre hago y haré cuando se produce semejante barbarie. He querido dejar transcurrir el devenir del tiempo para no dejarme llevar por la ira, el odio y la impotencia que me sacude habitualmente en estos casos, pero me resulta imposible. Aunque inevitablemente el dios Chronos devore a sus hijos lenta o rápidamente, el malestar no desaparece, el dolor y la impotencia se convierten en grumos que se me atragantan, y el rechazo público se instaura en mi pensamiento, aumentando más si cabe mi enfado. Poco importa, tanto da que espere a reposar mis ideas, mi opinión, pues siguen intactos e invariables desde el primer instante. Y es que han sido tres mujeres las asesinadas a manos de machos que poco tienen de hombres, carentes de redaños, cojones o valor. Cobardes infames cuya hombría sólo se encuentra entre sus piernas, con la que imponen una propiedad que no es tal, pues las personas sólo pertenecen a la libertad. Me pregunto, una vez más, sin obtener respuesta, algo que tengo más que asumido, cuándo se educará realmente en igualdad, lejos de machismos, hembrismos disfrazados de feminismos radicales o revanchas de género, como nos hacen creer según qué políticas, ministras o intelectualas progres de turno que no tienen idea de nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante