Periodismo, política y ética

Hace una temporada que la clase política hace noticias propagandísticas, emitiendo comunicados, montando vídeos y no dejando acceder a todos los medios a sus ruedas de prensa, o de hacerlo, roban impúdicamente el turno de preguntas, para evitar un renuncio o una respuesta incómoda. Pero hoy debo reconocer que no toda la culpa es de la clase política. Leo la prensa a diario, y analizo las noticias desde diferentes puntos de vista, viendo que todos los medios tienen una línea editorial que dista mucho de la independencia periodística y esa neutralidad deseada, la cual sólo es una utopía inexistente. Ayer se quejaban varios periodistas de la imposibilidad de poder trabajar tan sólo con la recepción de comunicados de prensa y vídeos debidamente editados, sin posibilidad de contrastar o editar imágenes, añorando esa obligada neutralidad . Pero esto no es nuevo, puesto que ya se veía venir, cuando se empezó a permitir que en elecciones los grandes partidos impidiesen el acceso a los mítines de campaña, entregando material editado para los espacios reservados a los espacios electorales. Es triste a la vez que vergonzoso e ignominioso leer, escuchar o ver noticias que parecen anuncios en vez de trabajos informativos, exentos de objetividad y cargados de opinión.