No quiero éxitos
si no conozco el sinsabor del fracaso.
No quiero amistades
si no soy capaz de entregarlo todo por la amistad.
No quiero que me sobre el dinero
si no soy capaz de renunciar a su ausencia.
No quiero sonrisas
si son falsas e hipócritas.
No quiero ayudar al mundo
si no soy capaz de tender mi brazo a quién está a mi lado.
No quiero cambiar el mundo
si no soy capaz de hacerlo un lugar menos inhóspito.
No quiero enamorarme
si necesito más de lo qué ame.
No quiero ser guapo
si mi vida sólo se reduce a ello.
No quiero un cuerpo de escándalo
si mi mente está vacía.
No quiero aparentar
nunca lo qué no soy.
No quiero ser
nadie que no sea yo.
si no conozco el sinsabor del fracaso.
No quiero amistades
si no soy capaz de entregarlo todo por la amistad.
No quiero que me sobre el dinero
si no soy capaz de renunciar a su ausencia.
No quiero sonrisas
si son falsas e hipócritas.
No quiero ayudar al mundo
si no soy capaz de tender mi brazo a quién está a mi lado.
No quiero cambiar el mundo
si no soy capaz de hacerlo un lugar menos inhóspito.
No quiero enamorarme
si necesito más de lo qué ame.
No quiero ser guapo
si mi vida sólo se reduce a ello.
No quiero un cuerpo de escándalo
si mi mente está vacía.
No quiero aparentar
nunca lo qué no soy.
No quiero ser
nadie que no sea yo.
Quiero éxitos porque conozco el sinsabor del fracaso... y el fracaso me ha enseñado que es útil y que también tiene parte de éxito.
ResponderEliminarQuiero amistades que sean capaces de entregarlo todo por amistad. De mi parte ya me encargo yo y se encarga mi voluntad, gracias.
Quiero que me sobre el dinero que de pasarlo mal sé un rato. Vengo de familia muy pobre y soy feliz con poco dinero, dame más que sabré qué hacer con él: acepto la responsabilidad.
Dame sonrisas. Incluso las falsas e hipócritas porque se ven a la legua, pero oiga, siempre es más agradable que un puñetazo en la boca.
Quiero ayudar al mundo. Quién esté a mi lado es otro asunto y oye, si ayudo al mundo hasta es más probable que venga quién deseo a mi lado.
No quiero cambiar al mundo: que se cambie solo. Es su responsabilidad. Yo ya acepto las mías.
Enamorarse está bien, amar es otra cosa: no mezclo churras con merinas.
Soy feo y me importa un bledo el concepto de belleza: no quiero ser más guapo y fin de la frase.
Dame un cuerpo sano que los cuerpos danones cuestan mucho efuerzo. Demasiado. Y con lo vago que soy...
Me dá igual aparentar o no aparentar: eso es una cuestión de cómo me mira la gente. Y ese es SU problema.
Yo ya soy yo, no necesito quererlo.
Abrazos, ponte más positivo que se vive mejor :D
Joder, macho, pedazo de réplica, dezaragoza. Déjame usarla...
ResponderEliminarA ver si nos tomamos unas cervezas, que tengo ganas de echarme unas risas contigo.
Un abrazo.
Hay veces que se necesita una palmadita en la espalda, aunque no sea sincera... yo, agnóstica creyente en que nada existe, lo agradezco en ocasiones... total, porque alguien sea amable, para variar...
ResponderEliminarBesicos
Pues claro que te dejo usarla, toda para tí. Para eso lo escribo en los comentarios de un blog público. Y si te descuelgas por Alemania algún día se hará lo que se pueda para quedar. Incluso puede que me descuelgue algún día por España, todo es cuestión de arreglarlo. Nos echaremos unas risas :D
ResponderEliminarYa ves, querida Belén... Pero se agradecen más los cumplidos si son sinceros y vienen del corazón.
ResponderEliminarBesicos.
Leñes, dezaragoza, te hacía más cercano... Pero bueno, así tengo un motivo para ir a Oktoberfest sin que mi mejor amiga me cape, ahora que regresó de Hamburgo.
Un abrazo.