lunes, 1 de diciembre de 2008
Feminazis incultas
Los extremismos, vengan del ámbito que vengan suelen ser perjudiciales para todo el mundo. Esta mañana conocía la existencia de la palabra feminazi, la cual me llamó la atención, puesto que definía de una manera muy exacta el comportamiento de unas mujeres que, muy lejos de defender el feminismo, hacían gala de un término discriminador: el hembrismo. Escudadas en una supuesta igualdad de derechos con respecto al hombre, no dudan en exigir derechos y puestos de responsabilidad, aún sabiendo que muchas de ellas no están calificadas. Este comportamiento me recuerda al machismo más falócrata de tiempos pretéritos, donde la mujer sólo era un instrumento de placer y una fábrica de niños, cuestionándose incluso la existencia de un alma femenina. Este desprecio por toda palabra que termina en o demuestra una incultura supina, que dista mucho de actitudes inteligentes y sabias. Recuerdo que en gramática nos enseñaban el género nuestro lo, y eso no es nada machista. No creo que sea necesario hablar de miembros y miembras, cuando miembro es una palabra sin género, o de jóvenes y jóvenas, cuando sabemos que joven tampoco tiene género. Sinceramente, no entiendo esta discriminación hacia lo masculino, y más viniendo de personas que hoy por hoy sufren en sus carnes esa desigualdad. A ver si de una vez por toda somos capaces de comprender que no hay que pisar a nadie para lograr el puesto, seamos hombres, mujeres, ocupemos puestos de responsabilidad, de mandato o se nos haya empleado para sólo trabajar.
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Que el trabajo nos dignifica.
ResponderEliminarEfectivamente, ya seamos hombres o mujeres, aquí nadie regala nada... Y las hipotecas, trampas, alquileres y un largo etcétera no se pagan solos... Pero eso es harina de otro costal y un gran tema para escribir y debatir sobre el mismo.
ResponderEliminarhes lo qye pasa cuamdo se le da um minimo de livertas ha quien no la merese.
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