A vueltas con el andaluz

Resulta cansino, monótono y jartible tener que estar siempre defendiendo la lengua andaluza de aquellos que opinan que es un castellano mal hablado. En esta ocasión, quien ha soltado la perla ha sido el señor Artur Mas, Presidente de la Generalitat Catalana, diciendo que ni andaluces ni gallegos sabemos utilizar el castellano. ¿Por qué el Honorable se preocupa tanto por el uso de un idioma allende de sus fronteras, cuando es incapaz de legislar para evitar que se sancione si se usa el castellano en la rotulación de negocios, empresas o Instituciones? ¿No sería más sencillo convivir en una sociedad donde las dos lenguas cohabitasen sin ningún tipo de imposición? ¿O no sería más fácil callarse la boca y meterse sus opiniones y la lengua entre nalga y nalga? Porque en esta ocasión no lleva nada de razón, y hace un desprecio a aquellos andaluces que han levantado con su esfuerzo a esa región al norte de España llamada Cataluña, así como a otros ciudadanos de este territorio conocido como la Piel de Toro, Península Ibérica o sencillamente España, esa palabra tan prohibida y poco nombrada. Si Artur Mas fuese sensato, debería hacer uso de su honorabilidad y pedir perdón al Pueblo Andaluz, Gallego y Español por sus desafortunadas declaraciones, aunque sería más honorable que dimitiese y se perdiese en el más oscuro ostracismo.