¿Ahora?

¿Ahora se habla de convocar una huelga general? ¿Ahora dicen los sindicatos que no existe diálogo social? ¿Ahora osan dar la cara, cuando la gente, la ciudadanía, la personas ya no creen en ellos? ¿Por qué tanta mentira? ¿Por qué tanta indecencia, y falta de representación? ¿Acaso podemos confiar en líderes sindicales vendidos al capital, o maletines de sobornos? ¿Cómo podemos confiar en Sindicatos que nos han abandonado cuando más necesitábamos su apoyo? ¿Por qué quieren plantar cara en estos momentos y no antes, si la situación no ha dejado de empeorar? ¿Cómo esperan esos representantes que les apoyemos? ¿Cómo pueden vivir en la mentira? ¿Cómo se atreven a guardar silencio mientras los derechos de la clase trabajadora son vilipendiados por la clase política que gobierna? ¿Acaso es porque tienen una cuchara para comer de la olla gorda? ¿O acaso, como he dicho anteriormente, existe una partida presupuestaria, pagada en garajes o doble contabilidad que compra un indecente silencio y eso lo único que importa a quiénes se supone dan la cara por trabajadores y trabajadoras? ¿Es que estas preguntas van a quedar sin respuesta? ¿Es que el pueblo no tiene derecho a ser defendido ante los abusos de poder?