Once puñaladas

Desapercibida ha pasado la última mujer asesinada por su pareja. Tan sólo una escueta noticia de apenas un minuto en televisión, y mención en un solo diario de tirada nacional. Flaco favor le hacen los medios a las víctimas de la violencia machista obviando sus fallecimientos si no son varias las mujeres muertas. Pero es así, en este país nuestro todavía se tolera que un hombre le pegue a su mujer, y se argumenta que algo habrá hecho. Lejos de aislar, condenar tanto social como penalmente al maltratador, se siguen haciendo apologías del macho dominante y la mujer sometida y sumisa. Ya sabéis que recibo muchas críticas por condenar cada asesinato de cada mujer víctima de la violencia de género, que mis palabras suenan harto repetitivas y los motivos más que incomprendidos. Pero sé que de no hacerlo. Al igual que condené y manifesté ayer mi repulsa contra el salvaje terrorismo de ETA, condeno y manifiesto mi repulsa contra la violencia de género, una vez más, y las que hagan falta. Esto no debe ser algo normal, ni debe perder la importancia que tiene, que es mucha. Si te maltratan denuncia. El teléfono es el 016.